Dice la leyenda que un día, un monje taoísta llamado Chang San
Feng, que vivió en el siglo XI, observó la pelea entre una serpiente y una
grulla. La serpiente, en el piso, intentaba treparse al árbol donde se
encontraba la grulla, la cual ante cada ataque de la víbora, producía vacío
aleteando sus alas al tiempo que atacaba con el pico. A su vez, la serpiente, ante
el picotazo del ave, ondeaba su cuerpo e intentaba morderla. De esta manera,
siempre que uno atacaba, el otro cedía sin oponer resistencia y contraatacaba a
su oponente. Esta lucha instintiva reflejaba los equilibrios continuos y el
ceder para ganar, amoldarse, no destruir, e impactó por demás a Chang San Feng.
Se dice que durante el combate, el cuerpo de la serpiente en el piso, dibujaba
el signo del Tai Chi (principio superior Taoísta). Este es el famoso signo del
circulo donde se representan las fuerzas Ying y Yang que interactuan e
interdestruyen en un ciclo sin fin, y sería por esta razón que el monje Chang
San Feng habría bautizado el estilo "Tai Chi Chuan".
Apertura:
1º. Inicio.
2º. Rechazar al mono.
3º. Cepillar la rodilla y
empujar hacia delante.
4º. Acariciar la crin del caballo
salvaje.
5º. Manos como nubes.
6º. Gallo dorado sobre una
pata.
7º. Patada con talón.
8º. Agarrar la cola del
gorrión:
Rechazar, apartar, presionar y
empujar.
9. Cruzar las manos.
10. Cierre.
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